Nuestra misión: ser mediadores entre la Historia y el visitante.
Nuestra visión: el visitante es el protagonista del Museo
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Nota importante: este fue el blog del Museo desde su apertura hasta marzo de 2013. Para información actual: 920.30.13.80

jueves, 29 de septiembre de 2011

Las piezas de época romana.

 En la primera sala del Museo conservamos y mostramos una colección de bienes datados en época romana. Veamos un poco más a qué escenario histórico nos referimos y qué función tenían estas piezas.



 La Península Ibérica fue conquistada por Roma entre los años 218 a. C. y 19 a. C. y permaneció bajo su dominio hasta que en el siglo V los visigodos sustituyeron su autoridad.

 La romanización de Hispania supuso la adaptación de pueblos como los celtas o los iberos a la sociedad, economía y cultura romanas (es el momento de la llegada del latín, del derecho romano, de su religión, de su arte, etc.).

 Los objetos que conservamos en el Museo probablemente pertenecían a una villa romana. Las villas romanas eran principalmente explotaciones agrarias si bien es común que en la parte destinada a la vivienda del propietario y su familia se decorasen los suelos con mosaicos y se cuidara más la estética de sus muros (por ejemplo cubriéndolos  con estuco).



 Este bonito jarrito-ungüentario es posible que perteneciera a alguna mujer romana (por restos de cuidado personal encontrados en otros yacimientos como frasquitos de perfumes o peines imaginamos que eran cotequas).


  La función de los pondus era servir de pesas de telar: con su peso mantenían firme y vertical la urdimbre (en el Museo lo explicamos con dibujos).


 Si quieres saber más sobre las villas romanas te recomendamos visitar el Museo de las Villas Romanas en Almenara– Puras (Valladolid) o la Villa Romana de la Olmeda (Palencia).


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viernes, 23 de septiembre de 2011

Las piezas del calcolítico

En el Museo de Historia de Arévalo conservamos y mostramos una buena colección de objetos datados en el Calcolítico procedentes del Yacimiento de Cantazorras. En este artículo explicaremos brevemente este período de la Prehistoria para que todos nos hagamos una idea de su antigüedad e importancia.


Es conocido que dividimos la Historia del Hombre en Prehistoria, la etapa anterior al descubrimiento de la escritura, e Historia, la etapa posterior. La Prehistoria a su vez podría dividirse en dos grandes épocas: la Edad de Piedra y la Edad de los Metales: las fases de la primera serían el Paleolítico, el Mesolítico y el Neolítico y las fases de la segunda, el Calcolítico, la Edad de Bronce y la Edad de Hierro.

Elaborado por David Martín / Museo de Historia de Arévalo
 
El Calcolítico o Edad del Bronce es, por tanto, la etapa histórica que aparece tras el final del Neolítico y con la que se inicia la Edad de los Metales. El término Calcolítico hace referencia a la introducción de la tecnología del cobre, que se suma en este período a la de la piedra. Esta innovación es importante porque facilitará al hombre dominar el medio en el que vive (le auxiliará por ejemplo en la agricultura o en la guerra) si bien quizás sea una característica aún más significativa del Calcolítico el inicio de la vida urbana y el desarrollo de las primeras sociedades complejas.

La datación de este período es una cuestión compleja: al igual que el final de la Prehistoria tendrá fechas diferentes según la región porque en cada lugar se adopta la escritura en una fecha concreta, el Calcolítico ha de tener diferentes dataciones según el momento en que cada sociedad se hace compleja y comienza a fundir el cobre (para su inicio) y empieza a fundir el bronce (para su final). En Oriente Medio y Próximo el Calcolítico se inicia en el V milenio a. C. pero en la Península Ibérica no lo hace hasta comenzado el III milenio a. C.

En resumen, las piezas que tenemos en el museo en la vitrina “Calcolítico”, podrían tener unos 4000 años de antigüedad y pertenecer a una sociedad que comienza a ser compleja.

Si quieres profundizar más te recomendamos el manual que nos ha ayudado en esta explicación:
EIROA  JUAN, Jorge. Nociones de Prehistoria general. Barcelona : Ariel, 2000. ISBN: 84-344-6624-4

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jueves, 15 de septiembre de 2011

Las tortugas gigantes de Arévalo


Una de las piezas más atractivas del Museo es la réplica de la tortuga gigante encontrada en Arévalo y conservada en la Universidad de Salamanca. Con los objetivos de complementar la información que ofrecemos a nuestros visitantes y para estimular nuevas visitas hemos realizado esta pequeña presentación que hemos colgado en Youtube: 


Puedes investigar más sobre estas tortugas en la página web que la Usal ha destinado a ellas y a otros fósiles.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Datos demográficos de Arévalo

En el Museo de Historia de Arévalo pensamos que los verdaderos protagonistas de la historia somos las personas, por eso hemos investigado la demografía actual de Arévalo y su evolución en los últimos años. Como resultado de esta indagación presentamos un dato significativo y la pirámide de población que existe hoy en día en Arévalo:

En los últimos 60 años todas las poblaciones de nuestra comarca han perdido población debido al fenómeno del éxodo rural salvo dos: Tiñosillos, gracias a varios factores socioeconómicos, y Arévalo que ejerce el papel de cabecera comarcal por ser núcleo comercial y de servicios administrativos o de ocio.



La pirámide de población de la ciudad de Arévalo muestra una base menor que los tramos intermedios y un número importante de efectivos en la cumbre. Estas características son las propias de los países desarrollados en los que la natalidad ha descendido rápidamente y las tasas de mortalidad están controladas, siendo la esperanza de vida cada vez mayor.

También podemos observar que los hombres tienen menor esperanza de vida que las mujeres (algo habitual) y un dato para la reflexión: la población de entre 70 y 75 años es menor que la de 75-80 años. Ello se explica por la etapa de baja natalidad que ocasionó la Guerra Civil Española (1936 – 1939).



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jueves, 1 de septiembre de 2011

De estadísticas, visitantes y museos.


En el Museo de Historia de Arévalo creemos que como decía G. H. Rivière “el éxito de un museo no se mide por el número de visitantes que recibe, sino por el número de visitantes a los que ha enseñado alguna cosa” por lo que no nos obsesionan las cifras de visitantes. Sin embargo, sí contabilizamos las visitas estadísticamente para disponer de un indicador más del funcionamiento del Museo. Ahora que termina agosto y por tanto ha pasado un mes desde que abrimos las puertas queremos hacer pública esta estadística: durante los 16 días que hemos abierto en este veraniego mes nos han visitando 1815 personas de las cuales 983 fueron hombres (el 54,159 %) y 832 mujeres (el 45,84 %). Del total también podemos diferenciar 134 menores de edad (el 7,38 %).

Más importante que estos datos es la satisfacción general de los visitantes, expresada en las encuestas de opinión y comentarios al personal del museo. Especialmente valoradas han sido las visitas didácticas y las actividades preparadas para los niños (no olvidaremos a ese niño que desde que nos visitó “ya no quiere ser samurái, ahora quiere ser director de museo”).

También debemos reseñar el éxito del I Ciclo sobre la Historia del Arte: en las dos charlas impartidas por David Martín se ha completado (y superado) el aforo del auditorio y ha existido un gran nivel de participación.

Por último son asimismo significativas las estadísticas de este mismo blog: en el momento de escribir esta entrada los datos muestran más de 200 páginas vistas. Por países hemos recibido visitas desde España, Estados Unidos, Alemania, Rusia, Reino Unido, Francia y Venezuela; por navegadores desde Firefox, Explorer, Chrome, Opera y Mobile Safari y por sistema operativo desde Windows, Macintosh, Linux, Other Unix, iPhone y Android.

Por todo ello ¡muchas gracias!