El Departamento didáctico

En el Museo de Historia de Arévalo consideramos que es necesaria una mediación entre los bienes que conservamos y el público. Por esta razón organizamos las visitas didácticas y las actividades infantiles.

Las visitas didácticas se organizan cada hora, son gratuitas y están teniendo una magnífica acogida (agradecemos los muy positivos comentarios en las encuestas del visitante).

Para un público tan especial como los niños y niñas que nos visitan junto con sus padres o en solitario, hemos preparado varias actividades (también gratuitas). Hoy comentaremos alguna de ellas:

- ¡Busca las piezas!

Se entrega una ficha al niño/a con imágenes de piezas que encontrará a lo largo del recorrido. En cada ficha hay objetos con diferentes niveles de dificultad y que además están distribuidos entre la primera sala del Museo y la última. Esto anima al participante pues pronto se motiva y además le mantiene ocupado hasta el final del recorrido. La actividad además permite una adaptación según la edad y las capacidades del "joven investigador": a los más pequeños se les ayuda con pistas, a los mayores se les pide que además respondan a las preguntas asociadas con cada objeto (qué es, dónde está...). Los resultados están siendo verdaderamente satisfactorios: los propios protagonistas responden a las cuestiones de manera espontánea, se fijan mucho más en las obras, aprenden conceptos mientras se divierten...

- Sopa de letras y crucigrama.

A veces los niños acompañan a sus padres durante una visita guiada de adultos. En esos casos, se intenta adaptar las explicaciones a su capacidad de comprensión y además se proponen al final del recorrido actividades como la Sopa de letras y el Crucigrama: éstos permiten que el niño recuerde términos que ha oído al guía o descubra su correcta escritura (trabajamos la competencia lingüística sobre todo con chavales inmigrantes).

- Puzzle.

Los más pequeños descubren que estamos en un Museo cuando lo ven en el Puzzle que ellos mismos montan. Esta actividad mejora la capacidad de concentración de los niños y les suele resultar estimulante: compiten entre ellos por ser el primero en conseguirlo, les recuerda piezas que han descubierto en la actividad de la búsqueda... ¡También se lo dejamos a los adultos que se atreven con el reto!